El drama de Cebrián es que, con más discreción, podría haber pasado como una versión menor de Hearst. Su crepúsculo no ha tenido Xanadú, ni verja gótica...sino fotos estilo Hola de buen burgués con somier al fondo. Ha acabado, ay, como un columnista de ABC. Lo que siempre odió. pic.twitter.com/wKwsq97O0Y